El sentir de Mar después de haber experimentado la Alquimia del Alma Cenas en las faldas de Montserrat
Angel:
Una cena de sabores explosivos que llenaban de placer mi alma. Haber deleitado con conciencia cada plato ha sido una experiencia inexplicable y el haber sido abrazados por la mágica montaña Montserrat fue un gran regalo.
Ana:
Una buena cena a los pies de una montaña mágica, trabajo personal a través de los alimentos y el silencio, experiencias y risas compartidas. Y todo ello en compañía de buena gente y de unos anfitriones entregados y amorosos. Gracias chicos!❤
Tom:
Muy bonita experiencia. Mágico. El entorno, la simbología, la comida muy rica. Descubriendo nuevas maneras de comer descubri nuevos caminos de ser.