
Yo soy. Alcanzo mi mayor potencial en el vacío, en la vacuidad, es allí donde se muestra la esencia de maestría encarnada que yo soy, pues soy único y distinto en cada instante. Cuando empiezo a pensar o manifestar quien soy, en ese preciso momento, dejo de ser ese.
El ritual de paso da lugar a ese proceso natural y ancestral que nos acompaña desde la misma creación del universo. Donde soy perteneciente a todo y a nada, renaciendo y activando la nueva consciencia de mi mismo.
Así como la Matriz Cósmica, la Fuente, no tenía consciencia de sí misma y por lo tanto era todo y nada en esencia, de la misma forma me abro a la memoria de esa experiencia de la Matriz Cósmica en mí, para vaciar mi consciencia y abrirme a la posibilidad de ser todo y nada en la infinita esencia del alma que yo soy. El ~Om~ de la Fuente (el yo soy del universo), nace del vacío y de la inconsciencia.
Así emerge mi nuevo Yo soy, del vacío y la muerte del anterior.
En la frase de Sócrates “sólo sé que no sé nada” esta la infinita llamada a experimentarse, a deconstruir el ego una y otra vez, para que el vacío me geste y me vuelva a ofrecer la oportunidad de la experiencia.
Yo soy Vida, Muerte y Renacimiento.