EL NIÑO INTERIOR
Os presento el Segundo de los arquetipos de Ayana. El objetivo es reconocernos como canales de luz activando la consciencia sobre nosotres mismes
Este trabajo lo realizo gracias a la oportunidad brindada por Pino Puya Peña en su canal de YouTube Compartiendo Nuestro Sentir…
Hoy os REGALAMOS un viaje hacia el descubrimiento de TU NIÑE INTERIOR. Pulsa aquí 👇🏻
🔝 https://youtu.be/jwUJ_zMJbjU 🔝
LA CANALIZACION:
Palabras claves para el niñe:
-autenticidad.
-juego.
-Reconocimiento.
-amor.

¿Donde pierde el niño su capacidad de ser verdad?…
En el mismo instante que se niega a sí mismo por querer encajar en la expectativas de sus padres y la sociedad. Ahí nace el arquetipo de la sombra, donde irán a parar todos esos tesoros(tesoros porque son parte de nuestra verdad), que perdemos por sentir que pertenecemos y formamos parte del clan. Ese es el motivo por el cual parte de nuestra verdad irán a esa “papelera” que es la sombra.
¿Cuando empieza a ocurrir este proceso de negación de la verdad?…
Cuando abandona su parte animal para encajar y volverse dócil. Aquí aparece la primera herida de nuestro sistema cardíaco entre el niño y el animal interior fruto del ABANDONO y la negación de nuestra VERDAD más natural. Entonces la sombra engulle al animal interior y el niño empieza a tener miedo de la oscuridad y los monstruos que ahí en ella, que no son más que partes de si mismo que reclaman su atención, que piden ser reconocidas e integradas de nuevo en la verdad de su corazón.
Y al mismo tiempo nace otra medicina del niño interior, que es la de ser VULNERABLE. Esa supuesta debilidad de nuestro niño interior alberga una gran capacidad la de reconocer y abrirnos a nuestra herida como la vía para volver hacia nosotros mismos. Esta vulnerabilidad nos muestra un camino de vuelta al corazón, a nuestra intimidad a la verdad de quienes somos.
La forma de hacerlo es medicina también. Lo hace jugando con las emociones, adentrándose en ellas sin recelos y saliendo de ellas sin peso, totalmente conectada su verdad dentro de esa emoción sin negarla , sin estancarla. El niño nos recuerda que todo lo que pasa siempre es parte de un juego y esto nos ayuda a desapegarnos de los estados emocionales rígidos, serios y limitantes. Ese juego emocional es la medicina de nuestro niño interior, ya que en este arquetipo el canal no esta interferido por ningún estancamiento emocional otorgándonos todo su pontencial para ver lo tangible y lo intangible. Es esta capacidad la que nos permite reconocer la sombra, adentrarnos en el camino de la herida liberando el obstáculo de la emoción estancada.
Entonces reconocer nuestra sombra nos hace vulnerables, mostrándonos la herida como camino evolutivo. El juego es el medio por el cual la emoción estancada que generó la herida puede ser liberada y así podemos volver a nuestra verdad.
Información cedida por la divinidad Cristica de Ayana.
Canal Rafael Galindo Romero.