Es momento de recuperar la magia de nuestra Sexualidad.
Reconocer que lo que hace sagrado nuestros encuentros sexuales, es la capacidad de ser nosotres MISMES dentro de ellos.

Ser capaces de abrirnos como flores para dejar que nuestro aroma reluzca único en cada ocasión.
Hoy empiezo por abrirme a recibir, a confiar, a permitirme ser en el gozo, en el extasis y en el placer.
Hoy vuelvo a recuperar mi brillo…
La magia de la Sexualidad Sagrada.