Canalización cedida por la entidad lumínica esencial de Jesucristo.
Canal Rafael Galindo Romero.
Amados hijos e hijas, este año es el momento de abrir los corazones a la manifestación de la unidad en presencia. La verdad del espacio-tiempo se muestra en el DIVINO PRESENTE, luego siempre es aquí y ahora, en distintos espacios-tiempos dentro del multiverso.
En el 2019 las familias del alma pueden cerrar contratos karmáticos y al cerrarlos permiten la unión desde el respeto de las diferencias e igualdades. Para ello, hay que entregar al corazón de la gran Biblioteca Viviente de Gaia muchas de las experiencias colectivas que construyen unas creencias limitantes que nos encierran en la individualidad.
Este año tiene mucho que aportar en el plano relacional, donde establecemos los vínculos con el resto de personas. Desde allí podremos ver, comprender y comunicar la verdad y la belleza de la individualidad, co-creando asi, la unidad manifiesta y presente .
La presencia en la familia y en lo grupal es fundamental, se requiere estar muy próximo a la esencia, a la pureza que hay en cada ser. El llamado nos ayuda a mostrarnos desde ahí en el colectivo, a mirar antes de hablar, a reconocer el gran milagro de la vida en los ojos de cada persona y relacionarnos desde el respeto. Hazlo contigo, con los demás seres, con el planeta Tierra y con el multiverso.
La comunicación es fundamental para todo este proceso. Recordemos que las palabras, los gestos y los pensamientos estructuran la realidad y, como tal, es momento de crear lugares y reuniones donde nos comuniquemos desde el amor incondicional que nos une.
En el mes de enero se pone de manifiesto, el plan de desarrollo de todo el año. Préstale especial atención a este mes pues te facilita los aspectos a evolucionar. Para ello se muestran con claridad cuáles son las creencias que no dejan manifestar la esencia divina del ser. Estas creencias densas, como la pena, el dolor, la culpa, el odio, la envidia, irá, desvalorización, etc. y que quizás puedes sentir con gran peso y antigüedad, vienen con el único proceso de reconocerlas, aceptarlas, perdonarlas y amarlas incondicionalmente, de esta manera encuentran su lugar en el alto corazón. La posibilidad de ver y experimentar tus propias dificultades desde la unidad, conlleva estar presente en la misma y te obsequia con la capacidad de relativizar lo que a ti te daña, dándote un sinfín de nuevos puntos de vista. Desde ahí podemos reconocer la perfección de lo que acontece.
Tenemos la consciencia para comprender que lo que ocurre sucede de forma perfecta y ahora es el momento de honrar todas las experiencias, dislumbrando la esencia de cada una de ellas: la LUZ. Ese es el don de este año; la capacidad para ver que todo lo ocurrido en lo que llamáis pasado, son experiencias que al liberarlas de las creencias y juicios se manifiestan esencialmente en luz. En información que al eximirse de las creencias del ego y la personalidad, permite que el mismo ego y la personalidad recuperen su equilibrio soltando el peso ancestral y permitiendo que La Luz de las experiencias sean archivadas por el corazón de la Gran Biblioteca Viviente de Gaia.
Así aumenta la frecuencia luminosa de la misma y por lo tanto aumenta la vibración del planeta gracias a la MANIFESTACIÓN de la UNIDAD en PRESENCIA. Al igual que sucede con una flor que se entrega a la vida y cuyo polen abre la puerta de la vida a otras flores antes de que llegue su muerte-transformación.
Este año 3 (2+0+1+9=12,1+2=3) es donde el Padre, Hijo y el Espíritu Santo viene a unificarnos en presencia, a mostrarnos que los posibles miedos y creencias que nos enfrentan y nos dividen en esta existencia, aquí y ahora, son acogidos por la grandiosidad de nuestro corazón alto y allí descansa en su lugar. Un lugar sagrado y único donde cualquier experiencia se agradece como medio evolutivo para la GRAN FAMILIA del PLANETA TIERRA.
Rafael Galindo Romero 